Soltar

Es tiempo de otoño y mi ser más profundo me pide apartarme del mundo. Me pide una reflexión profunda sobre lo que hago y lo que de verdad me llena. Desde dónde quiero hacer las cosas, si desde la inercia o desde el corazón. 

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Veo la hoja desprenderse de la rama del árbol y yo también quiero dejarme caer hacia abajo, hacia la tierra, realizar el descenso, anclarme al suelo y una vez allí replegar mi cuerpo y hacerme un ovillo; acurrucarme y descansar. Darme tiempo para estar a solas sin ningún tipo de exigencias, para recrear poco a poco mi vida. 

Dejarme fluir con las energías que ahora mismo se desatan en la propia naturaleza.

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🍂🍁Otoño🍁🍂

Tiempo de tomarme las cosas con más calma, con menos presiones. Aflojarme el cinturon y respirar hondo realizando una inspiración más profunda de lo habitual que llene mis pulmones con el fresco aire otoñal. 

Y al exhalar, dejando ir aquello que me sobra, que ha caducado, que está seco y que retenía sin haberme dado cuenta muy apretadamente dentro de mi mano. 

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Para hacer este cribado de otoño necesito tiempo para mí y para ser capaz de evaluar las situaciones. 

Cada objeto, recuerdo, pensamiento, creencia, hábito que cargo en mi mochila y que ya toca mirar si lo que hay dentro de ella, todavía hoy me sirve o no. 

Esto supone invertir una buena dosis de mi energía, dedicación y compromiso. 

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Si soy capaz de hacerlo y aligerarme nos veremos de nuevo en un breve espacio de tiempo, quizás antes de que llegue el invierno. 

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Mientras tanto, prosigo con mi tarea a solas, dedicandome a retirar la energía de unas ramas para enfocarla en otras. 

Dejar ir con el viento. 🍂🍁🍂🍁

Soltar todas mis hojas secas. 🍂🍁🍂🍁

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