Tiempo para la paz

Quien ha pasado por muchas batallas sabrá lo que es la angustia, el miedo y la desesperación de enfrentarse a un enemigo.

Valorará por encima de cualquier otra cosa la tregua final que le lleve a recuperar la paz perdida durante la contienda y poder entregarse, cuanto antes, al restablecimiento de su cuerpo herido.

Es tiempo para la paz, aunque para algunos aún haya quedado un eco resonando en su mente en sentido contrario, sin enterarse realmente de que la guerra ya acabó. 

Es tiempo para disfrutar del sosiego, entregarse al descanso y esperar a que cicatricen bien las heridas.

Basta de pelear, de seguir librando una batalla que por encima de todo, y más que en ningún sitio, ha quedado impresa sólamente en tu memoria. 

Piensa en paz, vive en la paz que te corresponde. 

Refugiate en el calor del hogar con los pedazos rotos que hayas recuperado de ti, y dedícate a unirlos y pegarlos para volver a re-crearte. 

Siempre es buena ocasión para hacerlo si  dentro de ti existe tal anhelo. 

Hoy, yo te veo, 

y reconozco las heridas que hay en ti

porque las hubo 

o las sigue habiendo tambien en mí. 

Insisto, pues, en hacerte entender que ya es el tiempo propicio para disfrutar de la paz en el corazón por más que llegue hasta tus oidos algún mensaje opuesto. 

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De algún modo con las palabras escritas hoy quiero mostrar mi más profunda admiración y respeto a todas esas personas: familiares, amigos, conocidos..., que me han hecho partícipe de sus historias personales de sufrimiento, de pruebas personales complicadas que siguen enfrentando y además superando retos complicados en sus vidas. 

Ver cómo ellos se levantan día a día a mi me llena de fortaleza y esperanza. 

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Que la luz y el amor guíen siempre tu camino. ✨💖