¡Bienvenido otoño!
Cuando todavía no se ha producido oficialmente el cambio de estación, los narcisos de mar ya me anuncian la inminente llegada del otoño. Siempre es así, desde que los llevo observando.
Y es que cuando fijas tu mirada en la naturaleza percibes que desde finales del mes de agosto la luz empieza a perfilarse diferente en el horizonte y presenta otro matiz. Los días se empiezan a acortar y el calor sofocante del verano se afloja paulatinamente. Y toda una serie de acontecimientos se van desencadenando de manera ininterrumpida en el exterior.
Pero también se produce un cambio en mí, pues siento que mi tendencia personal ahora, es de ir hacia adentro. El cuerpo me pide quedarme más tiempo en casa y dedicarme a reordenar mi espacio, hacer limpieza y deshacerme de lo que me sobra y está ocupando sitio. Tengo necesidad de hacer hueco para favorecer que lo nuevo pueda llegar y encontrar un lugar para quedarse.
Y reflexionando en lo que acabo de escribir, reconozco que representa un arduo trabajo esto de ponerse a discriminar entre lo que se sigue quedando conmigo y lo que se va. No es tan sencillo. Supone un gran esfuerzo mental para valorar de forma lógica y racional si esto o aquello me sigue siendo necesario. Y claro, de manera inmediata se activa la resistencia a dejar ir determinadas pertenencias por más inútiles que me resulten, todo ello por el nexo emocional que llevan grabadas consigo: recuerdos de vivencias con personas o de lugares donde disfruté y fui feliz. Una piedra, una caja, una foto, un colgante... De algún modo sigo permitiendo que me aten y queden sellados junto a mi.
En esta estación de otoño me propongo como objetivo desprenderme de lo inútil, de lo que ocupa lugar y no me sirve. Me tomaré el tiempo y el esfuerzo para sopesar si algo tiene espacio ahora en mi vida o no, si tiene que seguir aquí y ahora conmigo. Y no me refiero solamente a objetos materiales, sino a actitudes, pensamientos y creencias que me pueden estar limitando e impidiendo caminar más ligera de equipaje.
Que la luz siempre guíe tu camino.
Comentarios