Un faro de luz


Para empezar no está de más un faro en mitad de la tempestad. 


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Los comienzos siempre me resultan inquietantes. Rara vez puedo evitar ante una situación nueva sentir esa euforia por lo que hay por delante y el típico miedo ante lo porvenir. Es muy humano, pienso yo... 
Y lo que más me extrañaría sería no sentir esa agitación dentro de mi. 

Empiezo este blog con el propósito de aportar mi mirada positiva sobre las situaciones con las que nos encontramos a diario. 
Hay quien se empeña en ver siempre el lado oscuro de las cosas. Pues bien, yo quiero ser como el faro de la imagen de arriba. Intentar ser una luz en mitad de la tempestad que traiga esperanza a quien la divise desde su oscuridad, y que sirva de referencia a tantos de vosotros, marineros sumidos en aguas turbulentas, para que os alumbre en el camino hacia la costa; con el fin de descansar y recobrar fuerzas para, más adelante, volver a adentraros en el mar.

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